Alacranes

Soy lo peor de lo peor, el más oscuro estafador.

Soy una costra con ardor y no me causa conmoción.
Ya te pagué lo que debía, pero espérate unos días,

porque el cheque que te di no tiene fondos todavía.

Ya me robé los fondos del fideicomiso sindical,
para fugarme con Raquel, mi dulce y bella bachiller.
Ya engañé a mi mujer y la engañé con mi ex-mujer,
a quien, por cierto, defraudé y la cambié por su chofer…
Soy uno de esos tipos que te harán trizas la vida,
que te dejan una herida lacerante y encendida.
Y conforme pasa el tiempo te saludan en la calle.
Su sonrisa te reclama que ya no eres como antes…
Y si tú crees que esto es maldad, pregúntame por José Juan,
que fue leal hasta ingresar a la academia policial.
Se hizo ladrón, torturador y pistolero de un patrón,
hasta que agarró confianza y se hizo emprendedor:
Secuestrador que le compró una casa nueva a su mamá,
con el rescate que pagó el padre del que amordaz
ó y ejecutó y encajueló y de esa forma entregó:
Con un disparo en la cabeza y una cinta para aislar…